4 de mayo de 2010

Un día de ansiedad

Que me puede lo de seguir trabajando para sobrevivir y me mata. Me pongo a buscar por internet nuevas posibilidades de generar un negocio y te dicen que te pongas a pasear perros. Como si el que estuviese escribiendo eso se dedicase a pasear perros profesionalmente. Asistente virtual me ha hecho mucha gracia, cogerle el teléfono a una persona desconocida para que me quiera vender algo ya es la pera, pero coger el teléfono, para una persona desconocida, para que le quieran vender algo, y llamar a la persona desconocida para decirle lo que le han querido vender... eso es la repolla. Vamos que yo no contrataba a nadie para que hiciese de eco de un telefonista. Pocos buenos consejos. Algunos me han gustado pero ya los había escrito antes en un papel de esos con los que te cabreas y acabas rompiendo en mil pedazos.

Y si alguna idea fuese buena pero buena con gé, osea Güena, aquí lo iba a escribir yo, como el que decía de pasear perros (ese tiene dos y ni putas ganas de pasearlos).

Hay que hacer algo que te puedas permitir cobrar barato, que sepas que la gente necesite aquí y en Murcia, algo en lo que no necesites invertir y no sea tan suculento como para que ele tipo para el cual trabajas en la actualidad se plantee adjudicarse. Y no estoy pensando en sexo que de ese campo se ocupan los albano-cosovares. Sicario ya lo había pensado, es cruel el plantearse el trabajar en algo que produce muerte y dolor, y además decirse a uno mismo "y si me cogen no tengo que pagar alquiler, me dande comer gratis y por fin me paga el gobierno por hacer matriculas", pero esque es verdad. Lo unico malo es que ahí si que no sabes de quién vas a ser el osito de peluche.

Andamos hoy mal. No entendía de peque cómo una persona podía trabajar de maestro o conserje y... chollazo hubiese sido el no acabar de salir del cole.

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