Estamos en la empresa con el jefe cabreado. Nos ha querido colocar a una comercial de enlace sindical con UGT, y de puta madre, de puta madre si hubiese dicho "yo ya tengo un maniquí de UGT, vosotros hacer lo que sepaís" pero antes de decir nada (que dudo que hubiese dicho nada, total, menos problemas) nosotros ya fuimos a CCOO para presentarnos también con enlace sindical y toda la historia. El tipo se ha pillado un cabreo porque quiere decidir qué sindicato y qué representante nos representa. No comprende, por sencillo lógico y de cajón de sastre que sea, que sindicato, enlace y pobreza corresponden únicamente al trabajador, y que él no es trabajador, es empresario. Del mismo modo que yo no puedo presentarme en la Cámara de Comercio, porque no soy empresario, y decidir nada, él no puede decidir nio quien me representa ni votar en ése tipo de elecciones, ni decirme a qué dentista he de ir, ni con qué papel me he de limpiar el culo (ni aunque me lo regale, hay cosas que uno elige ya por dignidad). Hay cosas que pertenecen a cada cual, y hay gente que no lo comprende.
Ah por cierto, si esto lo lee mi jefe, tu jefe, cualquier jefe, joder, mi mente y mis ideas son mias tambien. Y las tuyas no quiero ni conocerlas porque esta noche quiero dormir.
Una compañera me comentaba que no votaría o que no sabría si votar o que no sabría qué hacer, porque a ella en la vida no la había ayudado nadie. Yo mientras la miraba recordaba el final de un programa donde se recordaba a los muertos en el campo de concentración de Mauthausen por republicanos gays gitanos o distintos, y recuerdo la descripción del traductor alemán de la confesión de uno de los vigilantes del campo mientras iba pasando ellistado de los muertos registrados. Esa lista me pasaba ante los ojos mientras mi compañera decía que nadie había hecho nada por ella y se me revolvió todo el estómago.
Y había tomado una decisión hacía tiempo, pero ya lo estoy haciendo. Por eso tengo el blog, y mi ropero y la casa y mi barba dejados un poco de mi mano. He ido a compulsar mi DNI (que es necesario compulsarlo para acompañar documentos como los que explico ahora copón) para llevarlo junto a la apostasía que el secretario del ovispado de Barbastro/Monzón me han pedido. Tres DNIs he compulsado por si me joden la marimorena (esto es zona OPUS e igual parece que lopongan fácil, como telefónica para cambiarte sabes? pero lo de perder un cliente...
Y parece tontería, como lo de llevar el móvil tal y como te viene de serie. Pero a la gente no le cuesta nada tocar los huevos poniendole el politono chorras, y no se quitan de la puta iglesia.
Hay mujeres que se van de rebajas para quitarse los nervios, y yo me voy a presentar la apostasía. Eso sí, todo a dosis, eso de plantarle al jefe lo de CCOO de sopetón en la oficina (por derecho que aqui solo entienden de deberes como en el cole) y además pedirle una mañana libre para apostatar... Y siendo el obispo cliente suyo... O lo mato de infarto o me guillotina los dedos.
Pero las cosas son así. Ahora todos votamos y pagamos hipotecas con intereses bajos y tenemos tele en casa y existe internet y parece que todos tengamos que tener la sonrisa de un chino pintando el techo, pero cuando te pones a medir lo que haces y lo que tendrías que poder hacer... si, no es Africa, pero se trata de eso, de que Africa sea mejor, no de que Africa se contente conque Europa sea como Africa poruque vamos camino de eso, de irnos con patera a Groenlandia.
Por eso estoy liado y no escribo. Porque penco como un hijoputa, no meo de 9 a 2 ni de 3 a 7, ni almuerzo ni renovaré mi contrato de mierda en 6 meses si llego. Y cuando llego a casa me miro The L World y me imagino algo mejor, e intento disfrutar de pequeños momentos, y de reojo veo el portátil y me coje repelús.
Escribirme a mí qué haríais con mi vida, que eso también ayuda.
Escuché en una peli que estamos resbalando sobre un cubito de hielo, dentro de la taza de un bater. Es la frase más budista y al mismo tiempo contemporánea que he escuchado. Dentro de poco o resbalaremos o se derretirá el cubito, y la cosa aún se pondrá más fea, goza del momento (esa es mi lectura). Si tú que lees no te sientes así, felicidades, te envidio, te envidio.
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